El 3 de septiembre salía a la venta la segunda parte de Todas mis amigas. Después de un final apoteósico que nos dejó a todos con gana de más, Todos mis amigos, retoma la historia en el punto en el que concluyó, y nos añade capítulos desde la perspectiva de ellos. Y digo añade, no reemplaza.
En esta reseña no vais a encontrar spoilers pero, igualmente, si no habéis leído el primer libro y estáis interesados en la lectura de esta bilogía, os aconsejo que vayáis a la reseña de Todas mis amigas (que tenéis disponible aquí), en vez de leer primero esta.
Quiero agradecer a la autora, Susana Rubio, y a la editorial, el envío de este ejemplar y la confianza al permitirme reseñarlo.
Sinopsis
Noa continúa enfadada con Enzo y él no logra quitársela de la cabeza. ¿Qué papel desempeñará en su historia el nuevo paciente de Noa? ¿Y Alicia?
Luna vive unos de sus sueños adolescentes: estar con Sergio, pero no todo va a resultar fácil. ¿Qué impedimentos van a tener que superar?
Penélope ha tomado una decisión casi sin pensar: vivir con su nuevo chico. ¿Qué lección le va a dar la vida esta vez?
Edith y Martín no se hablan, pero se buscan. El futuro les depara una sorpresa y una gran decisión que deberán tomar juntos. , ¿Qué ocurrirá?
Cuatro historias que se entrelazan continuamente, ocho amigos que crean un pequeño universo en el que podrás descubrir qué es lo realmente valioso en esta vida: el amor y la amistad.