Entrevista a Javier Vallejo, autor de Tras la máscara de la inocencia

julio 04, 2019

Hay ocasiones en las que conectas con la forma de escribir de una persona. No necesariamente tienes que leer más de un par de frases porque lo que importa no es la cantidad sino lo que te transmiten esas palabras que lees. Esto es lo que me pasó a mi con este autor tras leer esta entrevista y es el motivo por el que tengo con él una colaboración pendiente de su libro Tras la máscara de la inocencia. Solo diré algo más de este libro: Amazon 5/5 y Goodreads 4/5 ¿No os pica aún la curiosidad? Entonces, para rematar, os dejo la sinopsis del libro: 

Alex Gálvez regresa a casa de forma inesperada, con la intención de dar una grata sorpresa a Zaira y a los niños. Desafortunadamente, los acontecimientos no se desarrollan como esperaba, y el cálido recibimiento que le ofrece su esposa no tarda en convertirse en una acalorada discusión; es medianoche y Héctor y Alba no están en casa. Después de mutuas acusaciones y reproches, Alex acaba marchándose enardecido en busca de la pequeña.
La llegada del amanecer pone en marcha un nuevo día en Ribera de Bracón, y sus vecinos se topan con una dura realidad: Alba Gálvez ha desaparecido. Una vecina que paseaba a su perro por el parque de las Barbas, encuentra pertenencias de la niña y restos de sangre.
A partir de este descubrimiento los acontecimientos se precipitan: lo evidente se torna difuso; lo imposible se vuelve probable y lo descabellado da un paso decidido al frente. Entre desesperadas conjeturas, el caso avanza en una carrera contrarreloj para descubrir quién se esconde Tras la máscara de la inocencia.
 

Entrevista a Javier Vallejo

1. ¿Cómo surgió la idea de "Tras la máscara de la inocencia"?

Para ser sincero, he de decir que la idea nació de una noche de insomnio: Madrid en verano, calor asfixiante y yo dando vueltas en la cama sin poder dormir. En esos casos suelo ponerme a pensar en nuevas historias o en opciones para proseguir con la que tenga entre manos, y así, rumiando ideas, se me ocurrió un escenario que, a la postre, sería el detonante de la novela: todo giraría en torno a la desaparición de Alba Gálvez, una niña del pueblo. La historia engordaría alimentándose de ese hecho.
Con ese punto claro, empecé a pensar en el final (siempre tengo que tener el desenlace bien atado antes de ponerme a escribir). Y de repente, en plena madrugada, me encontré anotando en una libreta cómo iba a desarrollarse la parte final de la novela, los personajes que estarían involucrados y los sucesos que tenían que ir ocurriendo para llegar hasta allí. Dibujé un mapa del pueblo (Ribera de Bracón) para situarme, para colocar los escenarios que iría necesitando y para ubicar en él a los protagonistas. Todo muy grosso modo, pero mirándolo con retrospectiva, he de reconocer que he hecho muy pocos cambios respecto a lo que pensé aquella noche.


2. ¿Qué es imprescindible para ti cuando escribes?

Dos cosas, en apariencia muy sencillas, pero muy difíciles de conseguir. Por un lado, silencio y tranquilidad. Cuando escribo me meto mucho en la historia, formo casi parte de ella, un personaje más que se dedica a observar. Es una especie de viaje sin moverme de delante del ordenador (No sé cómo explicarlo). Pero si me interrumpen, se acabó. El puente que me une a la historia es tan frágil que muchas veces me resulta imposible restablecerlo hasta pasado un tiempo. Puedo pasarme otras dos horas delante de la pantalla que todo cuando escriba acabará, casi con total seguridad, descartado.
Y lo segundo: tener muy claro lo que me toca escribir. Tengo que haber pesando en ello, haber creado una serie de pautas en mi cabeza para no salirme del camino y acabar perdido en mi propia historia. Suelo tener decidido de antemano lo que quiero contar en el capítulo antes de ponerme con él, aunque como es lógico, en esto de la escritura siempre hay un hueco muy grande para nuevas inspiraciones. Aunque parezca que lo tienes claro, tu cabeza siempre va por libre y te ofrece nuevas opciones a tener en cuenta.


3. ¿Prefieres un día sin inspiración o un día "depre"?

Sin duda, un día "depre". Para mí, un día sin inspiración es un día perdido (en lo referente a la escritura). Si la cabeza no quiere ofrecerte nada, no te lo va a dar por más que la presiones o que te empeñes en pasar horas y horas delante del ordenador. Si la fuente se ha secado, se ha secado. Hay que esperar a que llueva de nuevo. En cambio, de un día de bajón, depresivo, sí soy capaz de sacar provecho. En ocasiones, mucho. Intento crear personajes veraces, creíbles, y en el marco de mi novela negra, me vienen muy bien ciertos rasgos de personalidades grises. De esos días "depres" puedes recoger tus propias sensaciones, sentimientos, tu propia visión de las cosas y trasladarlo (con los matices necesarios) a la novela. Desde mi punto de vista, si consigues aportar ese realismo al personaje, le lector se identificará con él con mayor facilidad, para bien o para mal.


4. ¿Qué haces cuando no estás escribiendo?

Intentar disfrutar de la vida lo máximo posible: tenemos una y no sabemos cuando acaba. Tengo una familia maravillosa con la que me encanta pasar tiempo, viajar, organizar rutas para vacaciones o días libres. Jugar con el canijillo, que tiene cuatro años y no para un segundo, quedar con los amigos, jugar al pádel, hacer senderismo. Soy un apasionado de la lectura y me gusta mucho el cine (aunque reconozco que desde que nació el niño lo tengo muy abandonado). Y poco más... Me da la sensación que nada de particular. Lo que hace casi todo el mundo.


5. ¿Cuál es la parte que menos te gusta de escribir?

Afortunadamente, aún no me he topado con una parte negativa dentro de la escritura. Me encanta. Ha sido un hobby desde los dieciséis años y como tal me lo sigo tomando. Disfruto pensando en los caminos ocultos de las novelas, esos que solo veo yo (o eso espero) hasta el final; disfruto moldeando a los personajes, proporcionándoles una personalidad, dándoles vida. Disfruto maquinando el modo de volver loco al lector, de sorprenderlo en cada final de capítulo, de convertirlo en un adicto a las palabras y en partícipe de la trama. Todo eso me apasiona. Quizás, lo que menos me gusta es cuando dejo de escribir y me toca hablar. Pese al tiempo que llevo escribiendo, soy un novato en este mundo y eso de las presentaciones, mesas redondas y demás me cuesta mucho. Me cuesta hablar en público.


6. ¿Te atrae la idea de vivir de lo que escribes o prefieres que sea un pasatiempo?

Sinceramente, no lo sé. Está claro que me encantaría llegar a la máxima cantidad de gente posible y que esa gente disfrutase de lo que escribo (Es la meta de todo escritor), pero me da "miedo" pensar que ese hobby que me apasiona se vea convertido en una "obligación", y que poco a poco desaparezca la magia que lo envuelve ahora mismo. Me gusta tener tiempo para pulir la historia, para releerla quince veces, si hace falta, hasta quedar completamente seguro de que es la mejor novela que soy capaz de escribir.
De momento, tengo un trabajo con el que estoy contento, me deja tiempo libre y me permite seguir escribiendo. Creo que me quedaría como estoy.


7. ¿Quieres que tus libros sean novela negra como "Tras la máscara de la inocencia" o escribirías otros géneros en el futuro?

Mis dos primeras novelas ("Malas Experiencias" y "Malas Experiencias: El Gagolandro") estarían enclavadas en el género de terror/suspense, y no descartaría regresar en un futuro de nuevo a ese tipo de historias. Pero, hoy por hoy, me ha atrapado la novela negra. Disfruté muchísimo escribiendo "Tras la máscara de la inocencia" por la versatilidad que proporciona este género, por el plus de hacer partícipe al lector en la investigación del caso, por intentar ir siempre un paso por delante de él y mantenerlo siempre en vilo.
Tengo otra novela terminada, a falta de título, que también pertenece a este género y estoy empezando una nueva, muy despacio, que podría decirse que es policíaca. Así que, por el momento, creo que me voy a quedar un tiempo por estos mundos de intrigas y maquinaciones.


8. Si tuvieras que leer tu libro como mero lector y no como autor, ¿qué dirías de él?

Hay que tener en cuenta que yo escribo para mí, que yo mismo soy el primer lector a satisfacer. Escribo historias que me gustaría leer y me exijo la calidad que busco en otros (sin llegar a ella en muchos casos. Hay auténtic@s maestr@s de la literatura por ahí). Puedo decir que con "Tras la máscara de la inocencia" he buscado crear una tensión continua y mantener el interés por lo sucedido en Ribera de Bracón siempre en lo más alto, sin altibajos, sin paja o explicaciones de más. He intentado ser directo, sin andarme por las ramas (pese a las 500 páginas del libro), para que quien se lance a leer la novela sienta la necesidad imperiosa de continuar adelante, de devorar los capítulos y desenmascarar al culpable de lo ocurrido. Mi objetivo era escribir algo con lo que los amantes del misterio y el suspense (entre los que me incluyo, sin duda), pudiesen disfrutar, sufrir y participar. Solo quien lo lea desde fuera puede decirme si lo he conseguido.


Por último, quisiera agradecer al autor el tiempo dedicado a contestar a estas preguntas y su confianza por dejarme leer su libro y permitirme reseñarlo. Estoy convencida de que esa manera hipnótica que tiene de escribir me enganchará tanto como lo hizo en un principio. 

You Might Also Like

0 comentarios

Todos los comentarios se responden y devuelven y yo estaré encantada de leerte!